Sam Enríquez explica en un artículo de
Los Angeles Times que las autoridades mexicanas han tenido capacidades de
espiar cualquier llamada telefónica o hacer rastreo de emails desde hace años pero que un nuevo sistema de intercepción de comunicaciones que costó
3 millones de dólaresya está siendo instalado por la AFI. Este permitirá seguir losteléfonos móviles de usuarios mientras viajan, identificar personas porsu voz y tendrá una capacidad de almacenamiento muy grande.